El 28 de diciembre, día de los inocentes, explotaba la polémica que venía arrastrándose desde hace tiempo. El sitio donde nació la disputa fue una página de internet, http://www.betera.com . Ese día se publicó en el citado medio un texto rubricado con el nombre del alcalde de Bétera, Germán Cotanda, en el que se ejercía por parte del ayuntamiento una solicitud de rectificación por una información errónea publicada por betera.com que dañaba la buena imagen del gobierno de Bétera. La noticia difamatoria en cuestión tenía el siguiente titular: El alcalde de Bétera y los concejales liberados se suben el sueldo en 2013. En realidad esa noticia fue como el petardo final de una traca que decidió patrocinar betera.com, pues la línea editorial de este rotativo decidió tender hacia el morbo de la sana crítica contra la gestión del ayuntamiento de Bétera, dejándose llevar por su propia influencia, pero sin timón. Se ve que el reportero interpretó fríamente y sin contrastar unas declaraciones de la portavoz del PSOE, Pilar Ros. La falsedad de esta noticia venía de un desajuste contable en relación a la memoria de gastos de 2013, cuando por un infarto murió un concejal liberado (Serruch) que tuvo que ser sustituido. En cualquier caso la noticia se expandió como la pólvora y creó una imagen de descrédito hacia los gestores del ayuntamiento de Bétera.
Toda esta marea sobre las afluencias entre el ayuntamiento de Bétera y bétera.com empezó a finales de primavera, fue como una especie de primavera beterense tardía. Sobre los meses de mayo y junio surgió en Bétera un moviento de protesta contra la privatización de la gestión del servicio de suministro de agua, que debe de prestar el ayuntamiento a sus residentes del casco urbano. A los beteranos del extraradio no les afectaba esta medida, al estar adscritos al servicio de suministro por la empresa Aguas de Valencia. El equipo de gobierno, que asumían el PP y el UPIB, en pacto para conseguir la mayoría absoluta en los plenos, había acordado, unilateralmente y sin contar con la aprobación de las demás fuerzas políticas, ceder la gestión del abastecimiento de agua en la localidad a una empresa privada. Esto provocó una reacción social en contra de un sector importante de los vecinos del municipio, llegándose a constituir una plataforma, Aigua per Bétera, que llegó a recoger 4.000 firmas (un 20% del censo electoral) para presionar al ayuntamiento y revertir la situación. Bétera.com ayudó a su manera a que creciera el movimiento ciudadano dando información cercana y transparente sobre los avances y logros de esta plataforma. Este contrato que se iba a celebrar con una gran empresa que gestionaría las aguas de los Beteranos por 25 años a cambio de que el ayuntamiento de Bétera se embolsara 3 millones de euros saldría caro a los Beteranos, pese a que el ayuntamiento, que representa a todos los beteranos, conseguiría sanear sus cuentas deficitarias que arrastraba desde hace años. Betera.con informó que el portavoz del PP, Francisco Javier Alapont, afirmó que los vecinos del casco urbano pagarían el doble de lo que pagan por el recibo del agua. Incluso hubo una manifestación, cosa que no ocurría en Bétera desde hace 20 años, en contra de la privatización. Finalmente el equipo de gobierno beterano tuvo que ceder a tanta presión, porque convocar un referéndum y perderlo es casi como perder unas elecciones, y canceló el contrato que tenía casi cerrado. El agua continuó siendo gestión del consistorio. Esta fue una pequeña gran batalla que reforzó a las fuerzas de la oposición, Compromís y PSOE, bien movilizadas y ,sobre todo, se consiguió gracias a la participación de ciudadanos anónimos del auténtico pueblo de Bétera, concienciados e informados.
Pero volvamos a los que ocurrió el 28 de diciembre. Ese día el alcalde de Bétera en su escrito donde solicitaba la rectificación mostró las cuentas que tenía proyectadas. Y en éstas figuraba su sueldo y el de los concejales liberados, cosa que irritó considerablemente a algunos lectores aférrimos a Bétera.com. ,por lo que la polémica se reavivó. Ya en diciembre de 2012 el PSOE se quejaba de que se hubiesen presentado las cuentas del ejercicio 2011 antes de aprobarse en el pleno. Y también sobre octubre y noviembre de 2012 betera.com sacó a la luz temas antiguos por cuestiones de urbanismo de las legislaturas anteriores que obligaban a que este gobierno pagara ahora varios millones de euros, cuestiones todas que no se hubieran demorado tanto si los servicios jurídicos que contrató en su momento el ayuntamiento no se hubieran empecinado en recurrir hasta el siempre y hasta el infinito.
La gente reclama mayor claridad y una sinceridad más detayada de los políticos, que sean más sensibles a sus problemas, y por lo tanto consecuentes. La celeridad que es exigible de los políticos en la resolución de los conflictos no puede ser una desaceleración acelerada de la política, que se centrifuga constantemente para confundir al personal. Solemos notar que los políticos se aferran a correspondencias heredadas, a modo subyacente, que se permutan en el mutismo hiperinflado de lo público. Todo esto no hace más que solapar el oscurantismo de información política al que estamos sometidos constantemente.
Pese a que el PP sacó a la luz una ley de transparencia política la gente del pueblo no nota que esta sea tan efectiva. Las razones de muchas cuestiones apenas salen al trasluz para que no podamos contemplarlas en su totalidad. El paso del tiempo difumina sus efectos y hace que las acabemos teniendo generalmente en el olvido. La gente requiere más información de quién gestiona y qué se gestiona para poder tener un control más efectivo. Las personas que verdaderamente se interesan por lo público quieren saber para así consecuentemente poder actuar por sí mismos y no sentirse utilizados como utiliza las cartas un crupier.
Las últimas noticias sobre Bétera decían que el PP y el UPIB, que gobernaban en mayoría absoluta mediante pacto, pactarán también con los dos representantes electos de la urbanización Más Camarena, dándoles las concejalías de sanidad y urbanismo. Por lo que se gobernarnará el ayuntamiento en tripartito con 14 concejales . La oposición estará formada por 7 concejales; de Compromís, el PSOE y CUBE. Esto nos muestra como la política, en cierto sentido, se está polarizando cada vez más. Parece esto un símil con el caso del agua en Bétera; en el que se iba a embolsar el ayuntamiento de los beteranos 3 millones de euros,en este caso 2 concejales, con el coste para los ciudadanos de incrementar su factura del agua, en este caso tener menos intermediarios para obtener más información y participación política. Parece que con esta maniobra de integrar en el equipo de gobierno a los dos concejales de Mas Camarena gana el ayuntamiento de Bétera, pero no nos equivoquemos, porque dada la situación de las arcas públicas se ha tenido que subir posteriormente la tasa que se cobra a los beteranos por recibir el servicio de suministro del agua.
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